Angel otero carpintería
Marquetería
- Angel Otero carpintería
Marquetería
La marquetería en pavimentos de madera maciza para fabricar una alfombra con cenefa: se realiza con maderas duras y selectas, como el roble europeo, la caoba y el nogal americano.
Estas maderas son muy apreciadas en la ebanistería a nivel mundial, se seleccionan las mejores piezas visualmente y una vez trabajadas se vuelven a escoger, desechando todas las que presenten el mínimo defecto. Este es el primer proceso para seleccionar las mejores piezas de las distintas maderas de las que se compone una alfombra de madera.
La marquetería en madera es un trabajo artístico y decorativo, que consiste en embutir el nogal en la caoba para conseguir la combinación de dibujos con los que están realizadas las losetas que componen la alfombra.
La alfombra de madera con cenefa está compuesta de losetas de 500 x 500 x 23 milímetros. Cada loseta está compuesta de 27 piezas, de las cuales 8 piezas son en marquetería de caoba con nogal embutido, para formar el dibujo y 19 piezas de roble que forman otro dibujo entre sí.
Todas las piezas son de distintas medidas con 58 cortes, con distintos ángulos y realizados a una precisión milimétrica, dado que un mínimo fallo hace variar los dibujos y la descompensación de las losetas en los vértices.
Todas las piezas van mecanizadas por los cuatro lados o cantos y ranuradas para el ensamble, lleva 32 piezas de ensamble en las ranuras de 2 cm. X 6 ml. cortadas en distintas medidas y en distintos ángulos. Esto hace un total de 125 piezas por loseta, de ahí deriva la complejidad de montar estas piezas.
Una vez cortados los miles de piezas que se necesitan para una alfombra, se pasan a unos moldes especiales donde se ensamblan y se encolan con cola rápida y resistente a la humedad. Las losetas van calibradas y perfectamente escuadradas. Tanto las losetas como las cenefas salen del taller con un tratamiento por la cara inferior con base de disolvente para la protección preventiva de la madera, que repele el agua y regulariza el contenido de humedad en la misma, de esta forma garantizamos eficaz y preventivamente la madera contra hongos, contra los insectos xilófagos (carcoma y polillas) y contra la pudrición.
Con esta pequeña exposición queda finalizado un proceso totalmente artesanal y artístico como pocos, realizado con la máxima perfección y precisión para conseguir un resultado espectacular y digno de admiración. Las piezas se garantizan por el mismo tiempo que tarda en crecer un roble, alrededor de unos 150 años.
En el supuesto caso de que un estudio de arquitectura esté buscando la excelencia en un pavimento de madera maciza con marquetería y que se ajuste a las más exigentes obras como pueden ser grandes catedrales, palacios reales, museos, grandes hoteles, pazos o un gran salón en una vivienda, etc., han encontrado los profesionales y artesanos para cumplir con las obras más exigentes y con los gustos más refinados.